PARA BETULA ALBA, CUIDAR A LA FAMILIA ES IMPORTANTE

Uno de los pilares más importantes que tenemos en Betula Alba es el sentimiento de familia. Desde los inicios del centro, tuvimos muy claro que todo residente que viene a vivir con nosotros debe sentirse como en casa. Nuestro reto es considerable ya que, no sólo integramos al usuario sino que, la familia de éste también debe formar parte de Betula.

Cuando se solicita una plaza en el centro, tratamos de resolver las posibles dudas que puedan surgir sobre el funcionamiento de éste. Estas cuestiones pueden darse al principio o bien a lo largo de la estancia, por lo que estamos abiertos a atender de manera constante y en cualquier momento.

Tener claro que confiar la persona que amas a los profesionales de un centro, es una gran responsabilidad, es por eso que nuestro objetivo principal es el de establecer un vínculo claro, seguro y conciso, que son las pautas a seguir con el residente y fomentar una buena comunicación con la familia para garantizar el bienestar del abuelo.

Preocuparse no es algo negativo, lo que resulta negativo es que el cuidador esté angustiado, nervioso y dudoso de la decisión que ha tomado referente al ingreso, y lo que aún resulta más delicado, cuando se puede preguntar, “¿Ya lo harán bien?”.

Por este motivo, lo que hacemos desde Betula Alba es velar para que el cuidador o familiar esté totalmente informado de todo lo que rodea al residente, realizando una reunión inicial en la que se comentan las valoraciones de los profesionales y se deciden las directrices y el trabajo a realizar con éste.

En caso de que se dé una situación complicada, se hacen llamadas periódicas al cuidador, informando de los cambios que se van dando. Orientamos al familiar sobre cuál es la mejor manera de tratar al residente en el proceso de adaptación, ante una patología o bajada física frente a las posibles alteraciones de conducta que se dan en enfermedades neurodegenerativas. Realizamos una escucha activa del familiar y derivamos las dudas que presenta a los profesionales especialistas.

Trabajamos de forma conjunta, facilitando la participación del familiar en el cuidado del residente para evitar una desvinculación absoluta, tratando al mismo tiempo de descargar las responsabilidades del cuidador.

La comunicación entre centro y familia no debe ser sólo por temas o situaciones delicadas, sino que buscamos un contacto cotidiano, ameno y humano que favorezca la reciprocidad de ambas partes provocando la magnificencia del objetivo principal y gran logro de nuestro centro, que es FORMAR TODOS UNA GRAN FAMILIA.