LAS RESIDENCIAS DESARROLLAN UNA ATENCIÓN SANITARIA INTEGRAL

El aumento de la esperanza de vida ha provocado un aumento de las situaciones de fragilidad  y dependencia en edades avanzadas. Los médicos estamos llevando a cabo una campaña para promover “el envejecimiento activo”, que consiste en mantener unos hábitos de vida sanos; controlar los factores de riesgo: la hipertensión, la diabetes o el colesterol; tener ilusiones y contactos sociales y familiares.

Dentro del ámbito de una residencia, tratamos a nuestros residentes de una manera global mediante el “Equipo interdisciplinar”, formado por profesionales de diferentes ámbitos (medicina, enfermería, psicología, terapia ocupacional, fisioterapia…), todos unidos con un solo objetivo: Mejorar la calidad de vida de la persona.

Las personas mayores padecen una media de cinco enfermedades crónicas, precisamente por ello,  nos encontramos que toman mucha medicación prescrita por diferentes especialistas, entonces es necesario hacer una valoración global que nos permita racionalizar todos estos medicamentos; algunos con técnicas de psicología, con una determinada dieta o con ejercicio físico se pueden disminuir. Es por este motivo que damos mucha importancia a la valoración que se hace en el momento de ingresar en la residencia, ya que entre todos los profesionales elaboramos un plan de actuación, que es revisado de forma periódica. Este control contínuo e integral es el que caracteriza la asistencia residencial.

La supervisión de la medicación, de la dieta y del ejercicio nos permite tener un control de la persona mayor inmejorable.

Las patologías respiratorias, las enfermedades degenerativas como la artrosis y las  neurológicas como el parkinson, junto con las demencias, son las patologías más frecuentes en los residentes. Pero nuestra función no consiste solamente en el tratamiento de las patologías existentes, es también  muy importante conseguir el mantenimiento de la independencia y capacidades el máximo de tiempo posible. Todo ello se puede llevar a cabo con éxito, gracias a un equipo de profesionales que tratan ámbitos muy diferentes y complejos.

También ocupa un papel muy importante dentro de nuestro trabajo la rehabilitación/recuperación postoperatoria. Cuando un paciente recibe el alta en un hospital, en muchos casos no se siente en condiciones de  volver a casa, y les dan la posibilidad de continuar la recuperación en la residencia siguiendo los protocolos marcados por el hospital; trabajando de manera conjunta se garantiza la recuperación del paciente y la vuelta a casa.

El método que actualmente utilizan en  las residencias es el de “Atención centrada en las personas”, que responde a la filosofía de garantizar la dignidad y los derechos de las personas mayores analizando no únicamente su historial clínico, sino otras cuestiones importantes de su vida y de su personalidad. Hoy en día nos encontramos muchas dolencias relacionadas con factores psicológicos y depresivos provocados por el miedo, la soledad o problemas familiares, que se manifiestan mediante una dolencia física. Su tratamiento no tiene que ser únicamente médico, sino global.

“Hacerse mayor no tiene que ser un problema sino una suerte”

Ramón Mazana Novellón. Médico de familia. Responsable Área Sanitaria de Betula Alba.